Blogia

De la parte Berlanga

Cerro castreño

Firmada la paz entre los reyes cristianos y los califas cordobeses, fué ésta bruscamete interrumpida en los días en que precisamente dirigíanse a Córdoba los embajadores cristianos. Irritado Hixen II por la noticia de la irrupción de los leoneses en la tierra de Gormaz, envió a su mejor general y poeta Galib a su defensa, logrando éste, al tercer combate entre el fuerte y el río, ahuyentar a los cristianos acaudillados por Garci Fernández. Su historiador Aben-Hayyan nos informa minuciosamente de toda esta empresa, en el año 364 de la Hégira (974 al 975 de nuestra era), ante los muros de Gormaz, cercada por los cristianos y a punto de caer bajo su dominio, dejándola asegurada por algún tiempo bajo el poder de los muslimes.
(Narciso SENTENACH. "Gormaz, estudio histórico - arqueológico")
El visir generalísimo dul-l-say fayn (Galib) había acampado el sábado 22 de mayo del año 975 en el castillo de Barahona, y permaneció en él hasta que se le fueron incorporando algunas tropas rezagadas. Luego avanzó hasta Berlanga y desde esta hasta el monte en medio de la llanura, al sur del asediado castillo de Gormaz, a la orilla del rio Duero, que separaba los territorios del Islam del mencionado castillo. Encontró el rio con mucha agua e imposible de cruzar, porque los politeístas (sic) habían dificultado los vados que había en la orilla delante de su campamento, al que rodeaban multitudes sin cuento y fuerzas sin límite ni fin y habían colocado junto al rio puestos avanzados de observación, con mucha caballería y compacta infantería. El visir se vió pues, obligado a desistir de cruzar el rio, hizo acampar a su ejército, y puso también, frente a los vados que impedía el enemigo, contingentes de jinetes e infantes parecidos a los suyos, extremando sobremanera la vigilancia.
(E.García Gómez: Anales palatinos del califa de Córdoba Al-Hakam II, por Isa Ibn Ahmad Al-Razi. Madrid. 1967, pág 267)

En estos anales palatinos aparece por primera vez el nombre de Berlanga, durante la expedición de socorro al mando de Galib hacia el castillo de Gormaz, que estaba siendo acosado por tropas cristianas agrupadas en torno a un rey adolescente llamado Ramiro III, que acabaría rindiéndose al poderío musulmán refugiado  en las montañas, pero lo que aqui nos interesa más es ese monte en medio de la llanura, al sur de Gormaz y cerca del Duero.
Muchos estudiosos parecen coincidir en que este cerro es el llamado de La Muela, en término de Recuerda, que con sus diecisiete hectáreas y su cercana y privilegiada situación con respecto al cerro de Gormaz, parece el más idoneo para el acuartelamiento de las tropas de Galib, sin embargo por no tener ninguna referencia de que se hayan encontrado indicios del paso del ejercito por este cerro y si, sin embargo en otro un poco más hacia el este, donde queda desmochada y casi oculta por los enebros, una torre de los tiempos de Galib, de planta cuadrada y aparejo típico del califato, la Torre de Morales, no tenemos mas remedio que ofrecer una alternativa a la versión oficial.
Aunque el episodio de Galib no esté claro, hay además de la torre, otros restos identificables entre la espesura: cimientos de murallas y de casas circulares, como los que nos muestran las fotos de nuestro vecino bloguero de Morales, que nos avisan de que sin duda estamos ante otro cerro castreño sin estudiar.

 

Para volver a la Edad Media

A pesar del aislamiento institucional que sufre nuestra comarca, es gratificante comprobar como, de vez en cuando, nuestro patrimonio histórico y artístico es tenido en cuenta por los medios, como en este caso el suplemento de viajes del pasado mes de abril, del periódico 20 MINUTOS, que ha considerado, sin intereses espurios de por medio, que la villa de Berlanga es uno de los cincuenta puntos de España donde se puede tener la sensación de regresar a la Edad Media.

Ramón Solsona, en la Vanguardia

pinchar en la foto para ver ampliado.

V Rally fotográfico

El próximo 12 de mayo es el día elegido para celebrar la V edición del Rally fotográfico “Tierras de Berlanga”.

A las 7.30 en el ayuntamiento de Berlanga se dará el pistoletazo de salida con la foto de control. La inscripción es de 25 euros por persona en los cuales se incluye la comida del día 12 y la pernoctación de viernes y sábado en la Escuela Hogar de Berlanga, para todos los que lo hagan constar en su hoja de inscripción.
 
Como en ediciones anteriores, Berlanga será punto de encuentro de fotógrafos aficionados y profesionales de todos los rincones de España. Este año, como novedad, José Luis Valdivia impartirá un curso de Strobist  el 12 por la tarde y la mañana del 13. La participacion en esta actividad es opcional y su precio 60 euros.
 
 
Más informacion e inscripciones en Afomic

Mi ruta del Torete

Los rios no entienden de particiones geográficas, ni hay fronteras artificiales que detengan su curso. El rio Bordecoréx, tambien llamado Torete, nace de dos arroyos que descienden, el uno de los montes de Radona y el otro de los de Yelo, escribía Eugenio Larruga en el siglo XVIII; actualmente se da como lugar de nacimiento la Loma del Cerrajón, estribación de Sierra Ministra, entre los pueblos de Conquezuela y Torrecilla del Ducado; es decir, justo en la divisoria de las provincias de Guadalajara y Soria. Riega los términos de Conquezuela, Yelo, Alcubilla de las Peñas, donde recibe las aguas del arroyo que viene de Radona, Jodra de Cardos, Villasayas, Fuentegelmes, Bordecorex y Caltojar, donde se une al Escalote.
La primera parada es en la Cueva de la Cruz de Pelos, a kilómetro y medio de Fuentegelmes por la carretera de Villasayas, en el paraje que llaman El Hoyo de la Cueva. Tiene unos treinta y cinco metros de largo, con un ramal corto a la izquierda, pero lo más interesante es una cazoleta cuadrada, y una especie de pila, hechas ambas por la mano del hombre. Al fondo hay una gran piedra, como una especie de losa de una sepultura, que da lugar a un pequeño tunel que termina en una pequeña sala.
Hay otra Cruz de Pelos en el municipio de Muros, que está despues de Compostela y antes de Noia, en el camino que lleva a Finisterre.  Su nombre hace referencia a un rito pagano ejecutado en el agujero del capitel que sostendría la cruz, consistente en depositar los pelos despues de peinarse, lo que podría interpretarse como un rito de ofrenda realizado por las mozas que allí llevaban a pastar las ovejas.
No había oido hablar de este rito en Castilla, pero puede que tambien lo llevaran a cabo las mozas de Fuentegelmes y Villasayas. Dificil saberlo pues no solo ha desaparecido la cruz sino hasta su memoria.
Cerca de la cueva hay un abrigo con paredes levantadas con piedras y barro, que ha sido utilizado por los pastores, y justo debajo de la cueva, a media ladera, un manantial de buenas aguas.
La segunda parte de esta ruta particular tuvo lugar en unos parajes al suroeste de Villasayas, buscando la Fuente de la Sima y la sima misma. La zona esta llena de cerradas, fuentes y barrancos que van a dar al Torete.
 
 

En un abrigo cerca de la Fuente del Agua Mayor descubrí una pintura rupestre con una figurilla humana borrosa que no se interpretar.

No he encontrado ninguna referencia bibliográfica, como viene siendo habitual en cualquier yacimiento arqueológico que se encuentre fuera del radio de influencia de la capital provincial, que por extraño que parezca, en esta provincia no coincide con la provincia.

 
No encontré la sima ni la fuente de la Sima, aunque deben de estar muy cerca, pero me parece que el hallazgo compensó el pequeño fracaso. Pienso volver otro día para seguir buscando.


Por aquí tambien están las Fuentes de Domingo y del Pozuelo, las Tainas de La Pila y un inquietante Vallejo de los Negros. Por aqui debe de estar tambien la cueva donde vivío el Tio Botas con su burro.

Y ya que estamos metidos en las rutas por el Torete, los amigos de Bordecorex nos invitan un año más a recorrer el tramo de rio entre Caltojar y Villasayas. Será la cuarta ocasión en que se celebre este encuentro, el sábado santo, día 7 de abril.
 
Se sale a las ocho de la mañana de la plaza de Caltojar, tras el desayuno y recogida de camiseta, y se pasa por Bordecorex y Fuentegelmes, para llegar a comer a Villasayas.
 
Los interesados en hacer el recorrido se pueden apuntar en cualquiera de los cuatro pueblos del recorrido o mandando un email a esta dirección: senda@bordecorex.es.

 



Colaboración de © Axinio

Intento de golpe de estado contra María de Molina y Fernando IV

Me he topado con este intento de “golpe de Estado” organizado por el infante Enrique de Castilla en 1295 contra la regente María de Molina y el futuro Fernando IV el Emplazado. Lo transcribo en este blog porque afecta directamente a Tajueco y todo su entorno, a un lado y otro del Duero, que pertenecían a la sazón a los obispados de Osma y Sigüenza.
  
El infante Enrique maniobra para conseguir el gobierno del reino de espaldas a la reina regente, llegando a reunir Cortes.
F. Sánchez de Valladolid: Crónica del rrey don Fernando, Real Academia de la Historia, Madrid, 1860, ed. A. Benavides, p. 5.
É el infante D. Enrrique fijo del rrey D. Fernando veyendo esto tomó muy grand pesar por que ansí yvan estos dos omes buenos e él non los amava nin ellos a él. E salió de Toledo e fuese para los obispados de Osma e de Siguença por consejo de Martin Gil de Aguilera a quien la rreyna escapara de muerte non avíe dos meses e fiso ayuntamiento de los concejos de aquellos obispados en Berlanga e desque los ovo allí ayuntados prometioles que se ternía con ellos para que fuesen guardados de desafueros e de pechos e ansí que se tuviesen con él e que le diesen la guarda e el gobernamiento del reyno e ellos otorgárongelo asy.
 
E luego enbiaron cartas a los de los obispados de Ávila e de Segovia e de todas las Estremaduras e todas las villas de estos obispados se acogieron luego a esta manera e otorgáronlo e dieron sus cartas dello a D. Enrrique salvo ende los de las cibdades de Ávila e de Segovia que lo non quisieron faser e pugnaron de guardar el pleyto que fisieron a la rreyna Doña María por mandado del rrey D. Sancho segund avedes oydo e luego a la hora movió D. Enrrique para Castilla e llegó a la cibdad de Burgos e fabló con ellos en esta manera e díxoles en como él se dolía del estado de la tierra que non estaba en la manera que devía e que su voluntad era que tornase a la manera que fuera en tiempo del rrey D. Fernando su padre e que a esto les ayudaría él e que se ternía con ellos. ellos respondiéronle que lo farían en esto como lo fisiesen todos los de los reynos e con esta respuesta se fue D. Enrrique andando predicando por toda la tierra así que todos los convirtió a la su parte teniendo las gentes que serie asy.
  
E la Reyna quando supo de cómo D. Enrrique andava fasiendo este ayuntamiento en la tierra tomó ende grand rescelo que podría el pleyto venir a otro lugar e sobre esto ovo la rreyna su acuerdo con el arçobispo de Toledo e con los obispos que y eran e con D. Rodrigo maestre de Calatrava e con los otros maestres de las Órdenes de los Cavalleros que fisiesen cortes en Valladolid e que enbiasen a los concejos que enbiasen sus personeros de cada lugar e que fuesen ayuntados el día de san Juan e esto fiso por que a una boz en concordia todos tomasen por rrey al rrey D. Fernando su fijo e que por esto se partirían enlos ayuntamientos que se fasían en cada comarca.
   
Las Cortes de Valladolid de 1295 
Transcribo ahora de la Wikipedia
 
Las Cortes de Valladolid de 1295 tuvieron lugar durante la minoría de edad del rey Fernando IV, quien había accedido al trono ese mismo año tras la defunción de su padre, el rey Sancho IV. El rey Fernando IV y su madre, la reina María de Molina se hallaban enfrentados en esos momentos al infante Juan de Castilla “el de Tarifa”, hijo de Alfonso X, quien pretendía ser rey de Castilla y León, a Alfonso de la Cerda, nieto de Alfonso X de Castilla, quien actuaba movido por el mismo propósito, al reino de Portugal, que apoyaba al infante Juan, y a los reinos de Aragón y de Francia, que apoyaban a Alfonso de la Cerda.
Al mismo tiempo, la reina María de Molina y el infante Enrique de Castilla “el Senador”, único hijo superviviente de Fernando III el Santo, se disputaban la tutoría del rey Fernando IV, cuyo control supondría ejercer el gobierno efectivo del reino de Castilla y León. Por ello, ambos personajes buscaron el apoyo de los nobles y de los concejos de las ciudades. El infante Enrique trató de evitar, inútilmente, la reunión de las Cortes, al tiempo que acusaba a la reina María de Molina de querer aumentar las cargas fiscales de sus súbditos, a pesar de que poco antes la reina había abolido el impuesto de la Sisa, establecido por el rey Sancho IV.
 
Antes de que comenzaran las Cortes, la reina se vió obligada a aceptar la ocupación del señorío de Vizcaya, a excepción de los municipios de Orduña y Valmaseda, por Diego López V de Haro, quien se hallaba enfrentado por la posesión de dicho señorío con María II Díaz de Haro, señora de Vizcaya y esposa del infante Juan de Castilla “el de Tarifa”, quien reclamaba el señorío en nombre de su esposa. Por otra parte, la reina también hubo de aceptar, antes de que dieran comienzo las sesiones de Cortes, que la tutoría del rey y la guarda de los reinos quedaran en manos del infante Enrique de Castilla “el Senador”.
 
Las sesiones de Cortes comenzaron a finales del mes de julio o principios del mes de agosto de 1295, y a la ciudad de Valladolid acudieron los representantes de los concejos de Castilla, León, Galicia, Asturias, las Extremaduras, Andalucía, y los del arzobispado de Toledo. No obstante, el obispado de Jaén no envió representantes a las Cortes, debido a que se encontraba en guerra con el reino de Granada. Durante el inicio de las Cortes un amplio sector de los procuradores del reino se negó a reconocer al infante Enrique como tutor del rey y estuvo a punto de abandonar la asamblea, lo que impidió la reina María de Molina, quien consiguió que todos los procuradores rindiesen homenaje al rey Fernando IV y que reconociesen por tutor al infante Enrique de Castilla. En las Cortes de Valladolid de 1295, que fueron las primeras del reinado de Fernando IV, se hicieron dos ordenamientos, siendo uno de ellos de carácter general, y otro que afectaba sobre todo al estamento eclesiástico.
AUTOR: ANGEL ALMAZAN, en su blog de TAJUECO

La reforma (2)

Noticia del Heraldodesoria.es, de fecha 7 de marzo de 2011
La Junta «garantiza» el proyecto Soria Románica por «dos años más»
La consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Alicia García, adelantó ayer que la Administración regional continuará adelante con el proyecto cultural Soria Románica durante los próximos dos años, garantizando que el programa «contará con presupuesto durante 2012 y 2013», aunque, de momento, no se conocen las cifras. Hay que recordar que el programa, que cuenta con la participación, a tres bandas, de la Fundación duques de Soria, la Diócesis de Osma y la Junta, ha contado con una inversión de «más de seis millones de euros desde 2007», según recordó la representante regional.
 
 
De los 34 inmuebles en los que se tenía previsto intervenir durante esta primera fase ya han concluido las obras en 27 templos (94,8% del total) por lo que durante este año se concluirá en los ocho restantes con una inversión prevista de 311.000 euros.

Scherzo (3)

Mi compañero de asiento, al pasar por la estación de Brías, me dijo que por estos pagos abunda la carrasca, que es una encina que tolera mucho mejor el frio extremo, con la hoja ligeramente más corta y la bellota más dulce. Me contó que desde hace unos cientos de años, los campesinos, con ayuda de cerdos o perros amaestrados, recogían las trufas de estos carrascales, y que esos hongos subterraneos tan apreciados en la gastronomía, pueden alcanzar en el mercado un valor de 1.500 euros el kilo, por lo que en muchos lugares, todavía no en estos que recorremos, su recolección es una fuente de riqueza y de puestos de trabajo.
 
Añadió mi interlocutor que últimamente se están incrementando las plantaciones de carrascas, especie de crecimiento lento, pero de gran resistencia, con vistas al cultivo de trufas, y que estas serranías tienen todas las características para que estas nuevas explotaciones agrícolas se implanten con éxito. Me habló de una estudiante de ingeniería forestal, llamada Luz Marina Fernández Toirán, que  publicó en 2006 un trabajo de fin de carrera titulado "Plantación trufera en el término municipal de Paones (Berlanga de Duero-Soria)" y que en julio de 2009, La Diputación provincial concedió al Ayuntamiento de Berlanga  una ayuda de 4.195,63 €. destinada a la plantación y cerramiento de 7,80 hectáreas de carrasca trufera en Paones , con un presupuesto aprobado de 13.426,00 €.
 
Llegamos a  Paones y le dije a mi compañero de viaje que tenía que despedirme de él, porque me esperaban en un restaurante muy afamado unos cuantos socios emprendedores, para cerrar un negocio muy sustancioso, mientras dábamos cuenta de unos suculentos huevos fritos con trufa rallada.

La reforma (1)

Paones, mañana fría de invierno. Cuatro habitantes de derecho según el último censo. Mientras recorro el exiguo caserío, pienso que este pueblo debe tener el record de antenas de televisión por habitante censado. Veo salir humo de unas cuantas chimeneas, varios gatos y un paisano que, detrás del muro de un corral, imagino que está llenando el cesto de leña para calentarse.

La sobriedad de este románico rural primitivo es la misma que la del paisaje y de aquella religión que todavía predicaba la pobreza.

El vallado nos avisa de que la reforma está oxidada. Se acabaron los dineros o el hallazgo de la galería trastocó los planes iniciales que hablaban de consolidación, protección y dignificación, pero no nos decían si la iglesia volvería a tener un tejado como dios manda, nunca mejor dicho.
Todo eso: protección, dignificación, consolidación, y no sabemos si también un tejado como dios manda, tendría que haberse hecho, según los planes de Soria románica, en el año 2009.
La pobreza de recursos obligaba a aprovechar elementos de un arte anterior. Ni siquiera había un concepto de arte y no por ello la vida tenía que ser mas simple. En la supervivencia se libera el lastre de lo accesorio. Las iglesias eran espacios de encuentro con la comunidad y con uno mismo, escuelas en alguna medida, como nos están indicando estos dos signos de suma y resta de Paones
El románico consigue aunar dos valores que no suelen aparecen juntos en muchas ocasiones en la vida: sencillez y elegancia
"El románico era un arte de repoblación, cuando los árabes retrocedían se iban construyendo iglesias... Ahora es un arte de despoblación, se encuentra allí donde ya no queda nadie, sobre todo entre las montañas". (Peridis)
 

Martes de carnaval

                                                            "Cree el pueblo que no tiene amo, cuando lleva máscara"
Heladas en el interior. Ayer salió La Riba de Escalote en el Telediario de las nueve de la 1. Por aqui el carnaval es fiesta invernal, por eso se consume lardo, que es tocino, el jueves lardero, y mas grasa el martes que es el último día de permisibidad antes de que llegue la Cuaresma, y que en muchos paises se llama martes graso, mardi grass, martedi grasso, terça feira gorda.
El Carnaval es una fiesta que data de cuando las estaciones y los ciclos del trabajo estaban más marcados que ahora. Su autenticidad radicaba en que se había gestado en las entrañas del pueblo llano, de abajo arriba. Duró muchos siglos porque era auténtica y transgresora. La fiesta, como dijo algún clásico, debe ser violación solemne de toda prohibición. Tradiciones carnavaleras arraigadas tenemos en algunos pueblos cercanos como Abejar (La Barrosa), Alcubilla del Marqués, Pedraja de San Esteban y Vildé (Luminarias), Matanza (Zarragón), Almarza (Judas), Agreda (Tio Chinchilla), Anguita (La Vaquilla). En Berlanga celebrábamos el jueves lardero saliendo en cuadrilla a merendar. Convocar concursos de disfraces o de carteles de Carnaval son actos ajenos totalmente al espíritu carnavalero, promovidos desde arriba. Los ayuntamientos deberían dedicarse a cosas de mayor provecho y dejar al populacho sacar lo que lleva.
Si quieren ver la predicción completa del tiempo, pinchen en este enlace:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-tiempo/heladas-interior-zonas-montanosas-mitad-norte/1327789/
No sabemos el tiempo que estará activo.

Viernes de Carnaval

Jueves Lardero

Al señor Ignacio le había intrigado siempre que las ovejas del Tio Emilio (más de dos mil cabezas, que pastaban por las dehesas de Extremadura) llevaran marcadas dos emes mayúsculas en el lomo; y cuando tuvo la oportunidad de encontrárselo frente a frente se lo preguntó:

 -Coño, Ignacio, pareces tonto, ¿por qué va a ser? Porque me llamo Milio y soy de Mendralejo.

 

(Caso verídico)

Una palmera en Castilla

Una palmera en Castilla

En el suplemento del Viajero del diario El País de este fin de semana, aparecía un artículo sobre la ermita de San Baudelio, escrito por Cesar Antonio Molina, con nuevos puntos de vista sobre su simbolismo y espiritualidad. Pueden acceder a él pinchando aquí.

El colmenero poeta

Recibimos hace unos días un correo de Angel García, avisándonos de la puesta en circulación de un libro publicado por el Instituto de estudios riojanos, titulado "El colmenero poeta".
La obra es un tratado de apicultura en verso, escrito en el siglo XIX, rescatado por el jurista Fernando Fernández de Bobadilla al que se lo había regalado un vecino de Berlanga en 1949, como agradecimiento a su labor como juez. El probable autor del libro fue un sacerdote que ejerció en la Tierra de Berlanga llamado Julian Casado.
 
"El colmenero poeta" nos relata a través de una amena conversación entre el maestro (Alfonso) y el aprendiz (Miguel)  el recorrido detallado del oficio de la apicultura en la comarca de Berlanga, actividad de la que ya se ha hablado en este blog, empezando por las cualidades de  "las buenas abejas", y pasando por cómo tener a punto las colmenas, los hornos y las herramientas, y el calendario de las tareas que requieren las colmenas a lo largo del año.
Estamos buscando el libro con avidez y daremos mas noticias cuando lo encontremos.

El paraíso perdido (segunda parte)

Mientras degusto el contenido de la fiambrera de la madre del Bermejo, hay un momento en que pierdo el contacto con el mundo y parece que he llegado al paraíso terrenal. Me siento tan liviano y libre de toda preocupación que no se si achacarlo al chorizo de olla o al enclave tan singular en que me encuentro, o quizás a hallarme debajo de un nogal, que ahora recuerdo, es algo que no debe hacerse aunque no me pregunten la razón, que yo soy de Madrid.
Pese a ello, a que soy de Madrid, nunca llevo reloj y no se el tiempo que pudo durar este éxtasis. No se si conocen el cuento medieval del monje y el pajarillo. El monje sale de paseo y se adormece escuchando el canto de un pájaro. Al despertar y volver al convento se da cuenta de que han pasado trescientos años. Ninguno de los monjes que encuentra lo reconoce. Lo oi por primera vez en Armenteira pero lo cuentan en algunos monasterios mas y ahora, mientras el ruido del primer coche de la mañana en dirección a Caltojar me devolvía al presente me acordaba del cuento y de todas las oportunidades que tiene que haber en estas soledades para recrearlo a pequeña escala.
Dejo la sombra del nogal y deambulo un poco por las estancias abandonadas del molino y por las construcciones que lo acompañan. Allí debería haber un lugar para criar conejos y gallinas, otro para plantar los colmenares. Todos los edificios decrépitos no dejan adivinar su función pero me parece que aquellos seres humanos que les dieron vida tenían mucha más capacidad que nosotros los de ahora, para ser autosuficientes y no depender del exterior. En los duros inviernos, como hormiguitas tendrían casi de todo para vivir decentemente.  
Si hasta el vino dicen que lo hacían por aqui, solo tendrían que mercarse unas hojas de bacalao, una congria o unos arenques de vez en cuando, aunque este rio que susurra a mis espaldas, en épocas mas sostenibles, no andaría falto de buenas truchas.  
Sigo caminando a la orilla de la carretera por la que pasa otro coche, y van dos, en la misma dirección que antes. Esta carretera no me inspira la misma hostilidad que una de verdad con ruido y coches, como la M40 en hora punta. Aqui puedes ver la cara del que va dentro del coche y eso quieras que no, humaniza mucho una carretera.
Salgo a una zona más abierta, dejando atrás el cañón del rio. El sol ya está alto y se deja sentir. Llego al punto intermedio de mi recorrido que es un palomar con trazas de haber sido también una torre de defensa. Algunos autores dan por buena esta posibilidad ya que comunica visualmente con la de la Ojaraca, pasando por alto el handicap de estar plantada en valle de fácil acceso para el enemigo, argumentando con toda razón que no sería la primera.
En parecida ubicación estarían las de Paones, Liceras, Montejo, Nograles, Mosarejos o la más cercana de La Veruela, que debe hallarse a unos cuatro kilómetros en linea recta de donde me encuentro, al otro lado del rio, o la que hubo en el cerrillo de La Corona por la que tambien voy a pasar. Todos estos datos me los apunté anoche cuando el Bermejo me hizo un resumen del recorrido. Los datos son suyos, las distancias y la información sobre la riada. Todavía me dijo más y es que para algunos tambien el abside de la iglesia de La Riba parece haberse construido aprovechando una torre califal como todas las anteriores, que también estaría en llano.
Mientras me cruzan los dos ultimos coches que pasarán en todo el recorrido es inevitable pensar en la desigualdad entre estas tierras por las que camino y las que he dejado cuarenta leguas más al sur, la densidad de población, la industrialización, las infraestructuras, las comunicaciones, las oportunidades. Hay un abismo que se ha creado sin ningún motivo aparente y no había ninguna razón objetiva para que esta parte de mundo se fuera despoblando mientras otra, a menos de dos horas de coche, esté al borde de la saturación. No me creo eso de que cada tierra tiene lo que se merece. No puedo creerme que las escuelas se queden sin niños y tengan que cerrarlas, que no hagan carreteras, que no haya lugar para las nuevas tecnologías, que un pueblo que tenía 300 habitantes hace unas décadas, tenga ahora una décima parte, sin una desintervención nefasta de los poderes fácticos. No puedo creer que hayamos llegado a este desequilibrio tan grande entre unas tierras y otras con parecido tejido geográfico. Algo se ha debido hacer mal desde arriba. La tela de araña que debería ser España está rota por esta tierra llena de molinos abandonados, de pueblos sin niños, de escuelas cerradas...
Ya hace tiempo que se me ha acabado el agua de la cantimplora y el Bermejo olvidó decirme donde podría reponerla, asi que voy a acelerar un poco el paso para llegar cuanto antes a Caltojar, donde me espera otro amigo, al que conozco de Madrid. Tengo unos cuantos amigos que viven en Madrid y son de por aquí, muchos vecinos del sur de Soria. Algunos llevan en sus coches la pegatina del caballo de Numancia, aunque hayan nacido ya fuera de sus pueblos de origen. Va a ser dificil que vuelvan, ni ellos ni sus hijos, pero todos se sienten de aquí y a todos, y a mi, les gustaría que estos pueblos no desaparecieran, porque cuando un pueblo desaparece todos somos un poco más pobres y estamos un poco más solos.
 
Ramiro (el amigo del Bermejo)
Se acaban de cumplir diez años de la muerte de Cela, que nos dejó un montón de páginas de buena literatura de viajes a pie. A él va dedicada esta crónica y a todos los que siguen sus pasos, como este blog de Berlanga que pasito a pasito, sin prisa, nos va dejando un montón de impresiones.

El paraíso perdido (primera parte)

La cuestión era que yo venía a pasar el fin de semana por estas tierras de las que tanto había oído hablar. Era finales de agosto y llegué a La Riba de Escalote con mi amigo El Bermejo, que me alojó en casa de su madre la noche del viernes. Anduvimos por el pueblo y sus alrededores  aprovechando toda la luz del día y el calor de la estación y de la gente, amable y cercana, hospitalaria con el forastero que venía de visita. Cuando se hizo de noche cenamos con la mejor armonía y después de la última tertulia y sobremesa, dormí de un tirón hasta las nueve, en que la madre del Bermejo ya me tenía preparada una fiambrera con dos generosas porciones de tortilla de patata y cuatro piezas de chorizo en adobo, un buen trozo de pan, no recuerdo si de Valdelcubo o de Barcones y una bota llena de clarete de la Ribera. Y me puse a andar con la intención de llegar a Caltojar a la hora de comer, donde me esperaba otro amigo, con el que volvería a Madrid el domingo por la tarde. 
Al poco de tomar la carretera de Berlanga, me encontré con esta atalaya en lo alto de un cerro; una de las muchas que jalonan estos valles. Antes de que en el siglo XV se aceptara comunmente que la tierra era redonda, estaba muy extendida la creencia de que el mundo tenía forma de seno y que en el centro había un monte, a modo de pezón, que por estar más cerca del cielo, era nada menos que el Paraiso terrenal.
Estas torres cilíndricas, casi todas aunque hay una muy cerca de esta que es troncocónica, son como pezones en lo alto de un monte, y por aquí además, al otro lado del cerro hay un sitio al que llaman Valparaíso
Pasada la Torre del Melero, la carretera se encajona, junto al rio, en un pequeño cañón, en cuya pared izquierda voy descubriendo según camino, a una treintena de buitres descansando placidamente en las viseras y covachuelas de la roca, sin mostrarse perturbados por mi presencia.
Ya llevo un buen trecho de camino y aun no me he cruzado con ningún coche. En la pared derecha del cañón veo una inscripción a la altura de mis ojos que informa de la altura que alcanzó el rio Escalote desbordado, en la riada ocurrida un jueves, 24 de julio de 1952. En aquella tarde de verano el campo estaba lleno de segadores (y segadoras también) recogiendo la mies. El cielo se oscureció tanto que parecía que iba a anochecer y se originó una tormenta descomunal, como en algúna novela de García Marquez o en aquella Mazurca de Don Camilo, que descargó tanta agua que desbarató las cosechas y destrozó las huertas de toda la ribera del Escalote, y además mató muchos animales que no podían salir volando como estos buitres de las rocas. 

Llego al molino que dicen que perteneció al poblado de Valparaíso, que es ahora una finca agricola pero que un día fue un oasis lleno de frondosidad, con norias y canalizaciones de agua por todas partes, que convirtieron una gran extensión de terreno llano y de buena calidad, en un vergel con miles de árboles frutales, huertas de las mejores hortalizas, hasta vides dicen que plantaron, y rebaños de ovejas y vacas a las que nunca faltaban pastos. En el poblado vivían los trabajadores de la tierra, que nunca les perteneció, los pastores y algun menestral, hasta que por la falta de cuidados, el desentendimiento de los oligarcas que andaban de baile en baile por Madrid, o por alguna crisis profunda provocada por una de las muchas guerras en que nos metieron, de poblado pasó a despoblado, luego a granja y después a simple finca.
El molino funcionó hasta los años 60 ó 70. Los molineros aguantaron unos años en estas soledades y por fin cerraron la puerta y se fueron a la residencia de Berlanga. Aquí detengo mi camino y me siento junto a una enorme noguera a dar buena cuenta de la fiambrera.(Continuará)

Feliz Saturnalia... digo Navidad.

Mil disculpas a ustedes amables usuarios… me confundo con la festividad navideña y con la Saturnalia. Es que, ustedes saben lo que dice el dicho… “Lo importante no es llegar, sino llegar de primero” de ahí mi confusión. Porque “Casualmente” coinciden en estas fechas la antigua festividad romana con la más reciente celebración de la Natividad.
Las Saturnales (en latín Saturnalia) eran una importante festividad romana. El Sol Invencible (Sol Invictus) era otro de los dioses favoritos, cuyo nacimiento se celebraba el 25 de diciembre. Se las llegó a denominar "fiesta de los esclavos" ya que en las mismas, los esclavos recibían raciones extras, tiempo libre y otras prebendas; eran como Navidad y Carnaval al mismo tiempo. El Cristianismo de la antigüedad tuvo fuertes problemas para acabar con esta fiesta pagana, intentando sustituirla. ¿Adivinen por cual fiesta Cristiana?

 Las Saturnales se celebraban en honor al dios Saturno, (La fiesta del triunfo)

Se celebraban del 17 al 23 de diciembre en honor a Saturno, Dios de la agricultura, a la luz de velas y antorchas, se celebraba el fin del período más oscuro del año y el nacimiento del nuevo período de luz, o nacimiento del Sol Invictus, 25 de diciembre, coincidiendo con la entrada del Sol en el signo de Capricornio (solsticio de Invierno).
 
Probablemente las Saturnales fueran la fiesta de la finalización de los trabajos del campo, celebrada tras la conclusión de la siembra de invierno, cuando el ritmo de las estaciones dejaba a toda la familia campesina, incluidos los esclavos domésticos, tiempo para descansar del esfuerzo cotidiano. Cuando las tareas en el campo se terminaban y llegaba la noche más larga, los romanos se relajaban, colgaban la toga en el armario, se vestían de forma informal y se olvidaban por unos días de las reglas que los oprimían durante el resto del año. Todo empezaba en el templo de Saturno, con un estupendo banquete (lectisternium) y al grito multitudinario de “Io, Saturnalia”.
 
Eran siete días de bulliciosas diversiones, banquetes e intercambio de regalos. Las fiestas comenzaban con un sacrificio en el templo de Saturno (en principio el Dios más importante para los romanos hasta Júpiter), al pie de la colina del Capitolio, la zona más sagrada de Roma, seguido de un banquete público al que estaba invitado todo el mundo. Los romanos asociaban a Saturno con el dios prehelénico Crono, que estuvo en activo durante la edad de oro de la tierra. Durante las Saturnales, los esclavos eran frecuentemente liberados de sus obligaciones y sus papeles cambiados con los de sus dueños.
 
Oficialmente se celebraba el día de la consagración del templo de Saturno en el Foro romano, el 17 de diciembre, con sacrificios y un banquete público festivo. Pero esta fiesta era tan apreciada por el pueblo, que de forma no oficial se festejaba a lo largo de siete días, del 17 al 23 de diciembre. Las autoridades estatales se vieron obligadas a atender a la costumbre popular, visto el fracaso que supuso intentar reducir a 3 ó 5 días de celebraciones. A finales del siglo I, las vacaciones judiciales se prolongaron definitivamente a cinco días.
 
En las fiestas Saturnales, los romanos amigos y familiares, se hacían regalos como los que se hacen en la fiesta de la Navidad, ya que la Navidad está basada en las fiestas Saturnales. Estas fiestas estaban dirigidas por un sacerdote, que cambiaba según el dios al que se le daba culto, el sacerdote se elegía en un colegio de sacerdotes...
 
Pero, como ocurre ahora con la Navidad, también había quien no quería ni oír hablar del tema: Plinio el Joven (63-113) cuenta que se aislaba en unas habitaciones de su Villa Laurentina: “Especialmente durante la Saturnalia, cuando el resto de la casa está ruidosa por la licencia de las fiestas y los gritos de festividad. De esta forma, no obstaculizo los juegos de mi gente y ellos no me molestan en mis estudios”. Cicerón (106 a.C-43 d.C) también se refugiaba en su casa de campo.
 
Los romanos salían a la calle a bailar y cantar con guirnaldas en el pelo, portando velas encendidas en largas procesiones. La Saturnalia era una ocasión para visitar a los amigos y parientes e intercambiar regalos. Lo tradicional era regalar fruta, nueces, velas de cera de abeja y pequeñas figuritas hechas de terracota.
 
Quizás lo más curioso era el intercambio de roles: los esclavos actuaban como amos y los amos como esclavos. Incluso se les dejaba usar las ropas de su señor. Ese trato era temporal, por supuesto. Petronio (396-455) hablaba de un esclavo imprudente que preguntó en algún momento del año si ya era diciembre.
 
Los hijos también invertían los papeles con sus padres y pasaban a ser los jefes de la casa. Además, cada familia tenía que elegir un Rey de la Saturnalia, o Señor del Desgobierno, que podía ser un niño. Ese “rey de mentira” presidía las fiestas, y se le tenía que hacer caso, por muy extravagantes y absurdas que fuesen sus órdenes. Durante las fiestas se cerraban las escuelas, los tribunales y las tiendas, se paraban las guerras, se liberaba a los esclavos, y los romanos cometían todo tipo de excesos con la bebida y la comida. Era la fiesta de la libertad y la desinhibición, y se organizaban juegos, bacanales, bailes de máscaras y espectáculos desenfrenados que estaban prohibidos el resto del año. Los cristianos utilizaban el término “saturnalia” cuando querían decir orgía.
 
l final de la Saturnalia, el 25 de diciembre, se celebraba el nacimiento del Sol Natalis Solis Invictis (nacimiento del sol invencible) personificado en el dios Mitra. Aunque el culto a Mitra tenía orígenes persas, se convirtió en la religión dominante en Roma, especialmente entre los soldados. Después del día 25, empezaba el festival de Sigillaria, dedicado, sobre todo, a hacer regalos a los niños: anillos, muñecos de terracota, sellos, tablas de escritura, dados, pequeños objetos, monedas, y, ¡bolsas llenas de canicas! Hay muchos bajorrelieves y documentos que reflejan a los niños romanos jugando a las canicas durante la Saturnalia.
 
Durante estos días, se decoraban las casas con plantas verdes, se encendían velas para celebrar la vuelta de la luz, y se colgaban figuras de los árboles. Pero no metían árboles dentro de casa. Los romanos sólo adornaban los que estaban plantados en la tierra. La tradición del árbol de Navidad tiene sus orígenes en el siglo XVI.
 
*Legalización Cristiana*  
Hacia la época del Emperador Constantino I (272-337), el cristianismo había avanzado muy poco y Roma era predominantemente pagana. El mitraísmo era la religión dominante y el cristianismo era ilegal. Pero Constantino I cambió las cosas después de tener una visión, antes de una batalla, en el año 312. Se dedicó a favorecer el cristianismo, sin dejar de rendir culto a los dioses paganos de Roma. Por ejemplo, uno de los dioses romanos más populares era el Deus Sol Invictus, y los romanos lo adoraban un día a la semana, el Dies Solis como en inglés, “sunday" = "día del sol”). Constantino, que era sumo sacerdote en el culto a Sol Invictus, decretó que ese día fuese también jornada de descanso y adoración para la los cristianos.
 
En el año 321, Constantino legalizó el cristianismo, y declaró que el día del “nacimiento del sol invencible”, que se celebraba el 25 de diciembre, debía ser considerado como una nueva fiesta cristiana para celebrar el nacimiento de Cristo. Con estas tácticas, no se alteraba el calendario romano, y las tradiciones paganas se fueron adaptando al cristianismo. En el 350, el papa Julio I reconoció oficialmente el 25 de diciembre como la Fiesta de la Natividad. La Navidad llegó a Egipto hacia el año 432, y a Inglaterra al final del siglo VI. Alcanzó los países nórdicos a finales del siglo VIII. En la actualidad, los cristianos occidentales lo celebran el 25 de diciembre pero los ortodoxos lo hacen el 6 de enero, basándose en las referencias de un académico griego, Clemente de Alejandría, que a su vez escribió sobre otro maestro griego, Basillides, que dijo que Jesucristo nació el 6 de enero. Clemente se refiere a la Fiesta de la Epifanía, que en España se celebra como el Día de los Reyes Magos.
 
Los primeros estudiosos cristianos, como el teólogo Orígenes (185-253), condenaban la celebración del nacimiento de Cristo “como si fuese un faraón”. Decía que sólo se festejaba el nacimiento de los pecadores y no de los santos. Hoy, algunos grupos fundamentalistas, como los testigos de Jehová, no celebran la Navidad, por su origen pagano. Tampoco los cumpleaños, por cierto. Todavía hoy, muchas culturas celebran el solsticio de invierno. Para los pueblos indígenas, como aimaras, quechuas, rapanui y mapuches, la llegada de estas fechas coincide con la tradición de agradecer por el año anterior y pedir al padre Sol que retorne con mayor fuerza después de su retiro invernal.
 
La Saturnalia y las fiestas en torno al solsticio de invierno trataban de la familia, la fertilidad, el cambio, la renovación, la protección, el nuevo ciclo. Diciembre siempre has sido una época para la rebelión, la celebración, la esperanza. Sería una buena idea adoptar algunas de esas tradiciones paganas que se han perdido por el camino. Por ejemplo, el intercambio de papeles: con los niños, con los empleados, con los alumnos,...
Frances Bernstein, en su libro Classical Living: Reconnecting with the Rituals of Ancient Rome, dice: “¡Agita las cosas un poco! ¡Haz lo inesperado! Porque estas acciones pequeñas recuerdan el espíritu de la Saturnalia y tienen importancia religiosa, al conectarnos directamente con la Naturaleza”.
 
Amigo Creyente Lector; hay dos buenas razones para considerar nuestra tradicional celebración de la Navidad como una farsa más de los manipuladores habituales de las masas como lo son la religión y la política:
- Es muy probable que Jesús nunca existió de forma histórica, por lo que toda esta celebración es falsa y sin fundamento.
- La celebración de la fiestas navideñas no es más que un simple copia o adaptación de una fiesta pagana romana en honor al Dios Saturno; y que la religión convirtió convenientemente en una fiesta Cristiana.
 
Pero amigo lector no me malinterprete. No estoy en contra de celebrar estas fiestas (estoy en contra de los motivos); Creo que cualquier pretexto es bueno para celebrar en familia y compartir regalos, abrazos y buenos deseos. Simplemente debemos tener bien clara la naturaleza de lo que celebramos. Por esta razón le deseo a usted que lee estas líneas que disfrute al máximo estas fiestas; lleguen estos deseos a su familia y seres queridos. Que las personas que han leído algún artículo de este sitio y más aun las que nos siguen y comentan, que tengan unos días de acercamiento y reflexión, y sobre todo de descanso y renovación. Les deseo de corazón lo mejor en estos días de festividades.
¡Io Saturnalia! ¡Ave Sol Invictus! ¡Feliz Navidad!... perdón, perdón de nuevo… es la costumbre… ¡Felices Fiestas!
   

Milagro en Berlanga

Historia encontrada en el blog
 
BELOSTICALLE
 
en un artículo publicado el 19 de julio de 2011
  
Aunque recuerde un título de película de García Berlanga, lo que voy a contar es historia verdadera. Qué digo, contar; casi revelar, porque esto lo sabe poquísima gente, incluso en la propia Berlanga.
  
La Colegiata se titula de Nuestra Señora del Mercado. Que no es ningún misterio mariano, sino el mercado o feria que allí delante se celebraba cada año por la Candelaria, del 2 al 9 de febrero, con gran golpe de público.
 
A la feria de 1587 llegan, entre los feriantes, dos hermanos plateros de Huete (Cuenca), Pedro y Bautista Rodríguez. Algo retrasados venían, porque al Pobre Pedro por el camino le había dado una jaqueca que lo tuvo tres días perdido, sin poder siquiera abrir el ojo derecho.
 
El día 9, último de la feria, que cayó en lunes, oyen misa en la colegiata. El doliente debía de parecer un jamelgo de picar toros, pues como buen jaquecoso se había encasquetado un ‘tocador’ que le tapaba el ojo y la parte dolorida.
 
Les habían hablado de las virtudes de un Santo Cristo nuevo, depositado en la iglesia hacía poco por su dueña, doña María Girón, mujer del Condestable y Duque de Frías don Juan Fernández de Velasco. Era una hermosa talla italiana en marfil, de poco más de un palmo, sobre cruz de ébano.
El ‘Cristo de Lepanto’, le decían. Uno de tantos que para la ocasión bendijo el papa san Pío V. Uno de ellos se guarda en El Escorial, regalo del pontífice a Felipe II. Este otro se lo había dado Sixto V al Duque en 1585. Y aunque pasaba (y pasa) por haber asistido a la batalla de 1571, blandido por un fraile capuchino en el fragor del combate, lo contrario era más cierto: que no estuvo allí, pues el fraile capellán no fué a Lepanto, sino a Chipre, y además se murió en el viaje. Es lo que me consta por documentos que, una vez más, pulverizan bonitas leyendas.
 
Este crucifijo pidió ver y tocar el migrañoso, con esperanza de curarse, pues perdido el negocio de Berlanga, todavía les quedaba la superferia de Tendilla, en la Alcarria, que se abría el 24 y duraba un mes, con mucho negocio de paños finos, joyas y plata.
 
El sacristán de la colegiata le mostró la imagen. Lo que después pasó entre el enfermo y el Cristo figura en un atestado expedido tres días después, a instancias de un clérigo en representación de doña María. Cuya sustancia es, que
 “habiendo ido el dicho Pedro Rodríguez platero a le adorar, y habiéndole adorado al dicho santo Crucifijo, y puesta la corona de él en el ojo que tenía enfermo y malo, fue nuestro Señor servido que luego al punto se le quitó la dicha enfermedad y dolencia que tenía, y totalmente quedó y está sano y bueno; y nunca más ha tenido la dicha enfermedad. De lo qual se vio y manifestó clara y distintamente, así porque el dicho Pedro Rodríguez se quitó luego el tocador que tenía puesto en la cabeza, y abrió y cerró y pestañó el ojo, lo qual no podía hazer de antes…”
Aquella instancia tenía por objeto que el Corregidor de la villa, licenciado Garibay Zuazola, ordenase una encuesta pública en forma, “para que conste… y venga a noticia de todos el dicho milagro”. Curioso: la dueña del Santo Cristo pide tal “justicia” al juez nombrado por su marido, de quien dimana el poder señorial –simbolizado aquí por el rollo de Berlanga, el más vistoso de la provincia–.
 
No menos curiosa la deposición de un fray Antonio Escudero, franciscano, comisario de la bula. El cual como ‘testigo’ (sic) declara bajo juramento:
 “Que, el miércoles de la ceniza próximo pasado, este testigo confesó y comulgó al dicho Pedro Rodríguez, y en todo lo que le trató y comunicó en lo espiritual y temporal coligió de él ser un hombre muy honrado y buen cristiano…, y le tiene por persona que piadosamente [no] dejara de decir verdad, especialmente con juramento y en negocio tan grave como este.”
El tal “miércoles pasado” era literalmente “ayer”, la víspera de la declaración. Ese día de penitencia, el padre Comisario bulero andaría ocupadísimo, como un feriante más en su tenderete, voceando sus bulas para que las gentes pudiesen aligerar la abstinencia cuaresmal. Los feriantes a buen seguro no escaparon al celo del religioso, que aparte de colocarles las sendas bulas les invitaría a cumplir con pascua. Los buenos plateros, producida la curación el lunes y citados a declarar, obraron sabiamente acudiendo al fraile a confesarse con él y cumplir con Pascua a cambio de la papeleta correspondiente, y de paso captarían su benevolencia comprándole bula. Fuera de eso, el fraile no conoce a su penitente de nada, y así es bien poco lo que puede ayudar.Las versiones del enfermo curado y de otros dos testigos, con ser tan pocas, tienen el mérito de ser divergentes. Como por lo demás suele ocurrir en estos milagros un poco embarullados. Según Pedro, lo que él hizo fue pasar un rosario por la cabeza del Cristo, y al hacerlo cayó rodando por el suelo la pequeña corona de espinas, que todos buscaron y él mismo, a pesar de su jaqueca, encontró y puso en contacto con el ojo doliente, quitándose el dolor al instante. Y lo que es más extraño, “nunca después acá ha sentido ninguna cosa de la dicha enfermedad”. Es decir, en dos días y medio no le repitió la migraña. Una curación definitiva, lo que vulgarmente se dice.
 
Divergente es también el sacristán o ‘sagrariero’. Del incidente de la corona caída, lo que a él le importa es que volvió a su lugar en la cabeza del crucifijo, sin mayor protagonismo en la cura milagrosa, que fue obra de la imagen entera. Cada versión responde a las preocupaciones del testigo, como suele ser en estos casos.
 
Así, sin fiscal ni abogado del diablo ni informe pericial, el corregidor Garibay dio por concluido el expediente. No se llamó a ningún médico que dictaminase sobre el mal y la curación; y para teólogo fue suficiente el fraile bulero. Nos quedamos con la curiosidad, o si se prefiere, con las ganas de saber si Pedro Rodríguez tenía antecedentes de jaqueca, que con tanta presteza se auto diagnosticó.
 
La jaqueca es una patología epileptoide, tan conocida como inciertas son sus causas, y aleatorios sus remedios. Entre estos, sin embargo, no se contempla el contacto con una corona de espinas, aunque sea la de un santo Cristo. También es sabido que los ataques remiten por sí solos, durando por lo general no más de tres días, y a veces el alivio se produce con rapidez. Fuese jaqueca “de libro”, u otra forma de cefalea seudo-jaquecosa, o en fin, alguna neuralgia facial, no entremos en ello, pues ni pone ni quita mérito al milagro.
 
En realidad, ni siquiera conocemos el objetivo real de la supuesta averiguación y “justicia” reclamada por la Duquesa. En plan especulativo, recordemos que en 1587 se tramaba la conquista de Inglaterra con aquella gran Armada que pasó a la Historia como ‘la Invencible’. En tal ambiente de entusiasmo religioso prebélico no quedaron sin promocionarse los “Cristos de Lepanto”.
 
El Cristo milagroso es inútil buscarlo hoy en la Colegiata de Berlanga. Doña María Jesús nada dice de él. Con buen acuerdo, su propietario don Juan, ya viudo de doña María, sopesó el riesgo que corría una pieza tan pequeña, de materiales preciosos como el marfil y el ébano, a riesgo de dejarse la corona, y quién sabe si el bulto todo, entre dedos demasiado devotos. Berlanga se quedó sin milagro.
 
El Cristo lepantino, o a lo menos elefantino, vino a parar al mismo convento que la sordomuda doña Juliana. En el museo de Santa Clara de Medina podemos verlo, entre el legado artístico de don Juan Fernández de Velasco. Por cierto, sin la corona de espinas. ¿Qué habrá sido de ella?
__________________
 
[1] Gonzalo Fernández de Oviedo, Historia general y natural de las Indias. I p., l. 8, cap. 1, 10; ed. J. Pérez de Tudela, BAE, Madrid, Atlas, 1959, 1: 248.
 
[2] Estrella Figueras Vallés, Fray Tomás de Berlanga. Una vida dedicada a la Fe y la Ciencia. Soria, 2010.
 
[3] Archivo de Sta. Clara, Medina de Pomar, sig. 01.39 (Berlanga, 12 Febrero 1587).
 
[4] Ibíd., Perg. 150, 6): Certificación del crucifijo (Roma, 1 Mayo 1586).

Un gobierno en funciones no puede aprobar la ley Sinde

MANIFIESTO.
Ante la previsible aprobación de la polémica “Ley Sinde”, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet seguimos manifestando –como hicimos en el Manifiesto de 2 de Diciembre de 2009- nuestra firme oposición a una norma que incluye modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet.
 
En principio no parece de recibo que un Gobierno en funciones adopte esta decisión en su último o uno de sus últimos Consejos de Ministros. Sería doblemente grave que se confirmaran las presiones ejercidas por EEUU, a través de su embajada en Madrid, como revelaron los cables de Wikileaks.
En todo caso insistimos en estos razonamientos:
 
1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
 
2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
 
3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
 
4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
 
5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
 
6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
 
7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
 
8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
 
9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
 
10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
 
Copia y difunde este manifiesto

Mejor color en la bóveda de San Baudelio

NOTICIA DE SORIATURISMO Y MAS (Angel Almazán)
El monumento se abre mañana (25 de noviembre de 2011) al público con su horario habitual tras permanecer cerrado, excepto los fines de semana y los días 31 de octubre y 1 de noviembre, desde el pasado 5 de octubre, fecha en la que se iniciaron las obras.
 
El Ministerio de Cultura, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), en colaboración con la Junta de Castilla y León, ha realizado la restauración de las pinturas murales de la ermita mozárabe de San Baudelio de Berlanga, situada en la localidad soriana de Casillas de Berlanga.
Esta actuación contempla la limpieza y consolidación de las pinturas de la bóveda que están afectadas por hongos y humedades que también afectan a la bóveda. El coste de la actuación es de 21.240 euros y tenía un plazo de ejecución de dos meses.
 
La intervención ha servido para eliminar las manchas producidas por los hongos con una limpieza mecánica y una limpieza hidro-alcohólica con función fungicida deteniendo el riesgo de deterioro. Al mismo tiempo se ha aprovechado para revisar el estado de conservación de las pinturas murales de la nave central y, en los lugares donde existían signos de separación se ha procedido a su consolidación.
 
Las pinturas que decoran la bóveda de la ermita datan de principios del siglo XII y representan escenas del ciclo de la Natividad, como la Anunciación y la Adoración de los Reyes Magos. Fueron arrancadas en 1964 y reubicadas por el IPCE en una intervención ejecutada en 2001 y 2002.
En el período de enero a octubre de 2011 han visitado el monumento 14.222 personas, 16.462 lo hicieron en 2010 y 74.662 en 2009, coincidiendo con la organización en Soria de la exposición “Paisaje Interior” de Las Edades del Hombre.
La Ermita de San Baudelio fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1917 (R.O. 24-VIII-1917). Actualmente está catalogada como Bien de Interés Cultural Inmueble (BIC) con categoría de Monumento, de acuerdo a las Leyes 16/1985 de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español y 12/2002, de 11 de julio, de Patrimonio Cultural de Castilla y León.
 
Recomendación de Soriaturismoymas: Guía espiritual y artística de San Baudelio de Berlanga, es el libro idóneo para quienes buscan mucho más de lo que cualquier guía turística del lugar dice.