Hace más de cien años.
En el término de Caltojar, hay 5:Covatilla, a 1.131 m.Valdeciruela: a 1.100 m. entre Caltojar y CabrerizaRayuela, a 1.111 m. por el camino de Casillas a Rebollo.Taragudo, a 1.121 m. entre Caltojar y Velamazán.Lutero, en el cerro de Bordecorex, a 1.126 metrosEn el término municipal de Berlanga, otros cinco:Abanco, a 1.280 metros, 780 m. al poniente.
Andaluz, en lo alto del portillo, a 1.027 m.Cabeza Rivilla, a 1.149 m., entre Brías y Morales.Coborrón, en lo alto de este monte, a 1.047 metros.Matoneta, a 1.134 m. entre Cabreriza y Arenillas.En Aguilera (término de Bayubas de Abajo)Cabezo Grande, en lo alto de este pico, a 973 metrosEn el término de Bayubas de Arriba: Carralbao, a 1.007 metrosEn el término de La Riba: El Rancho, a 1.129 m.En el térmnino de Arenillas: El Alto de la Cabeza, a 1.159 m.En el término de Barcones:La Atalaya, a 1.126
5 kms. al W de Barcones, en el término de Romanillos hay otro llamado:La Vara, a 1.273 m.3.500 m. al suroeste de Lumías, en término de Torrevicente (Retortillo), el de:Mariota, a 1.235 m.Entre Rebollo y Velamazán esta el de Las Viñas, a 1.040 metros.Hay uno en lo alto de una almena del castillo de Gormaz, a 1.057 metros y muchos otros cercanos cómo el de Lotero, a 1.032 m., entre Torreandaluz y Valverde de los Ajos, o los dos que hay en la Sierra de Miedes a casi 1.500 metros, con resonancias del paso del Cid: Cabeza Alta y Torreplazo.
"En el momento que circuló la voz de aquel hallazgo, un gentío inmenso acudió al citado edificio, como por ensalmo, apoderandose de las vestiduras, creyéndolo santo"
"Parece que consta en algunos documentos que la vida del susodicho obispo fue ejemplarísima y amigo de los pobres. Se conserva bastante bien y se espondrá por ocho días al público, vestido de obispo". Diario El expectador 25.VIII.1843.
É el infante D. Enrrique fijo del rrey D. Fernando veyendo esto tomó muy grand pesar por que ansí yvan estos dos omes buenos e él non los amava nin ellos a él. E salió de Toledo e fuese para los obispados de Osma e de Siguença por consejo de Martin Gil de Aguilera a quien la rreyna escapara de muerte non avíe dos meses e fiso ayuntamiento de los concejos de aquellos obispados en Berlanga e desque los ovo allí ayuntados prometioles que se ternía con ellos para que fuesen guardados de desafueros e de pechos e ansí que se tuviesen con él e que le diesen la guarda e el gobernamiento del reyno e ellos otorgárongelo asy.E luego enbiaron cartas a los de los obispados de Ávila e de Segovia e de todas las Estremaduras e todas las villas de estos obispados se acogieron luego a esta manera e otorgáronlo e dieron sus cartas dello a D. Enrrique salvo ende los de las cibdades de Ávila e de Segovia que lo non quisieron faser e pugnaron de guardar el pleyto que fisieron a la rreyna Doña María por mandado del rrey D. Sancho segund avedes oydo e luego a la hora movió D. Enrrique para Castilla e llegó a la cibdad de Burgos e fabló con ellos en esta manera e díxoles en como él se dolía del estado de la tierra que non estaba en la manera que devía e que su voluntad era que tornase a la manera que fuera en tiempo del rrey D. Fernando su padre e que a esto les ayudaría él e que se ternía con ellos. ellos respondiéronle que lo farían en esto como lo fisiesen todos los de los reynos e con esta respuesta se fue D. Enrrique andando predicando por toda la tierra así que todos los convirtió a la su parte teniendo las gentes que serie asy.
E la Reyna quando supo de cómo D. Enrrique andava fasiendo este ayuntamiento en la tierra tomó ende grand rescelo que podría el pleyto venir a otro lugar e sobre esto ovo la rreyna su acuerdo con el arçobispo de Toledo e con los obispos que y eran e con D. Rodrigo maestre de Calatrava e con los otros maestres de las Órdenes de los Cavalleros que fisiesen cortes en Valladolid e que enbiasen a los concejos que enbiasen sus personeros de cada lugar e que fuesen ayuntados el día de san Juan e esto fiso por que a una boz en concordia todos tomasen por rrey al rrey D. Fernando su fijo e que por esto se partirían enlos ayuntamientos que se fasían en cada comarca.
Las Cortes de Valladolid de 1295 tuvieron lugar durante la minoría de edad del rey Fernando IV, quien había accedido al trono ese mismo año tras la defunción de su padre, el rey Sancho IV. El rey Fernando IV y su madre, la reina María de Molina se hallaban enfrentados en esos momentos al infante Juan de Castilla “el de Tarifa”, hijo de Alfonso X, quien pretendía ser rey de Castilla y León, a Alfonso de la Cerda, nieto de Alfonso X de Castilla, quien actuaba movido por el mismo propósito, al reino de Portugal, que apoyaba al infante Juan, y a los reinos de Aragón y de Francia, que apoyaban a Alfonso de la Cerda.Al mismo tiempo, la reina María de Molina y el infante Enrique de Castilla “el Senador”, único hijo superviviente de Fernando III el Santo, se disputaban la tutoría del rey Fernando IV, cuyo control supondría ejercer el gobierno efectivo del reino de Castilla y León. Por ello, ambos personajes buscaron el apoyo de los nobles y de los concejos de las ciudades. El infante Enrique trató de evitar, inútilmente, la reunión de las Cortes, al tiempo que acusaba a la reina María de Molina de querer aumentar las cargas fiscales de sus súbditos, a pesar de que poco antes la reina había abolido el impuesto de la Sisa, establecido por el rey Sancho IV.Antes de que comenzaran las Cortes, la reina se vió obligada a aceptar la ocupación del señorío de Vizcaya, a excepción de los municipios de Orduña y Valmaseda, por Diego López V de Haro, quien se hallaba enfrentado por la posesión de dicho señorío con María II Díaz de Haro, señora de Vizcaya y esposa del infante Juan de Castilla “el de Tarifa”, quien reclamaba el señorío en nombre de su esposa. Por otra parte, la reina también hubo de aceptar, antes de que dieran comienzo las sesiones de Cortes, que la tutoría del rey y la guarda de los reinos quedaran en manos del infante Enrique de Castilla “el Senador”.Las sesiones de Cortes comenzaron a finales del mes de julio o principios del mes de agosto de 1295, y a la ciudad de Valladolid acudieron los representantes de los concejos de Castilla, León, Galicia, Asturias, las Extremaduras, Andalucía, y los del arzobispado de Toledo. No obstante, el obispado de Jaén no envió representantes a las Cortes, debido a que se encontraba en guerra con el reino de Granada. Durante el inicio de las Cortes un amplio sector de los procuradores del reino se negó a reconocer al infante Enrique como tutor del rey y estuvo a punto de abandonar la asamblea, lo que impidió la reina María de Molina, quien consiguió que todos los procuradores rindiesen homenaje al rey Fernando IV y que reconociesen por tutor al infante Enrique de Castilla. En las Cortes de Valladolid de 1295, que fueron las primeras del reinado de Fernando IV, se hicieron dos ordenamientos, siendo uno de ellos de carácter general, y otro que afectaba sobre todo al estamento eclesiástico.AUTOR: ANGEL ALMAZAN, en su blog de TAJUECO
La sobriedad de este románico rural primitivo es la misma que la del paisaje y de aquella religión que todavía predicaba la pobreza.
-Coño, Ignacio, pareces tonto, ¿por qué va a ser? Porque me llamo Milio y soy de Mendralejo.
En el suplemento del Viajero del diario El País de este fin de semana, aparecía un artículo sobre la ermita de San Baudelio, escrito por Cesar Antonio Molina, con nuevos puntos de vista sobre su simbolismo y espiritualidad. Pueden acceder a él pinchando aquí.
“habiendo ido el dicho Pedro Rodríguez platero a le adorar, y habiéndole adorado al dicho santo Crucifijo, y puesta la corona de él en el ojo que tenía enfermo y malo, fue nuestro Señor servido que luego al punto se le quitó la dicha enfermedad y dolencia que tenía, y totalmente quedó y está sano y bueno; y nunca más ha tenido la dicha enfermedad. De lo qual se vio y manifestó clara y distintamente, así porque el dicho Pedro Rodríguez se quitó luego el tocador que tenía puesto en la cabeza, y abrió y cerró y pestañó el ojo, lo qual no podía hazer de antes…”
“Que, el miércoles de la ceniza próximo pasado, este testigo confesó y comulgó al dicho Pedro Rodríguez, y en todo lo que le trató y comunicó en lo espiritual y temporal coligió de él ser un hombre muy honrado y buen cristiano…, y le tiene por persona que piadosamente [no] dejara de decir verdad, especialmente con juramento y en negocio tan grave como este.”
En febrero de este 2011, pusimos en el blog un artículo encontrado en una revista de 1935 que hablaba sobre El Trabuco, personaje berlangués de principios del pasado siglo, del que circulan todavía un sinfín de anécdotas, que hablan, casi todas ellas, de un hombre poco convencional, amigo del riesgo y de la aventura, y que tuvo por todo ello un desgraciado final.El artículo en cuestión (al cual pueden enlazar pinchando AQUI) relaciona unas cuantas aventuras y desventuras del personaje, remitiendo al final del mismo a una segunda parte, que no fuimos capaces de encontrar.Hace unas semanas recibimos por parte de un familiar del susodicho, un escrito de replica, poniendo las cosas en su sitio y explicando las falsedades que divulgaba el dicho artículo de la Revista Crónica, del año 1935, la cual, después de revisados unos cuantos ejemplares, podemos decir que adolecía de una cierta falta de rigor y de una clara tendencia al amarillismo.Pusimos el artículo en el blog con el ánimo de ir haciendo acopio etnológico o cultural de todo lo relacionado con nuestra comarca, el mismo con el que hemos puesto otros artículos parecidos, sin segundas intenciones, ya que sabemos que hay descendientes de esta persona que merecen todo el respeto por nuestra parte. Y esperabamos como esperamos siempre, y asi ha sido en esta ocasión, que los que saben más que nosotros, pusieran la información que falta para tener la panorámica completa.Muchas gracias por tanto, a este nieto del Tio Trabuco y aqui tienen completo su escrito de puntualización:
«Esta ermita de San Baudel—dice ese ilustre arqueólogo—, aparte su arquitectura, adquiere gran notoriedad por la decoración pictórica que la reviste completamente por dentro. Su procedimiento es a temple y con pocos colores; las pinturas de las bóvedas perdiéronse a fuerza de recalos: la capilla mayor y el rincón oriental, en gran parte, fueron encalados, no manteniéndose visible y bien conservado sino una mitad del total.Sus representaciones son del Evangelio, empezando en la bóveda y fueron dispuestas en tres zonas, más una adoración de los Magos y ángeles con escudos, alanceando al dragón, pintados en la capilleja de la tribuna. Su estilo es seudobizantino, absolutamente rutinario, con arquitecturas de arcos regulares, redondos y escarzanos sobre columnas bizantinas e interesando sobre todo ciertas figuras tomadas del natural, especialmente el grupo de guerreros, guardianes del sepulcro, cuyo traje es: loriga con almófar, cazas rojas, zapatos de orejas, yelmo picudo con guardanás y escudo en forma de almendra.Otra zona inferior desarrolla asuntos de la vida ordinaria .expuestos con naturalismo sincero, especialmente cacerías, personajes militares, animales, telas de Oriente y adornos, sin cosa que revele influjos moriscos, pero sí hay un gran camello y un hombre con traje talar, yelmo, lanza y adarga redonda con sus borlas.En la capilla se traslucen letreros en mayúsculas romanas, pero ilegibles. Será inverosímil fecharlas entre la segunda mitad del siglo XII y principios del XIII, valiendo para ello las otras pinturas de San Isidro (sic) de León, aunque mucho más francesas que datan hacia 1180 »
Con alevosía, premeditación y nocturnidad, aprovechando que los vecinos celebraban las fiestas patronales, otra vez los ladrones de objetos de arte han actuado en nuestra comarca. Se han llevado tres columnas de la portada, con sus capiteles y una basa, de la ermita de la Virgen de la Calzada de Brías.
Fueron los niños los primeros que advirtieron su falta la mañana del día 13, por lo que los malhechores tuvieron tiempo suficiente para desaparecer con el botín. AQUI tienen la noticia en el diario El Mundo. Esperamos que la justicia actue y encuentre las piezas robadas. No es la primera vez que roban en esta ermita, ya que hace tiempo desapareció también la columna central de la parte derecha