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De la parte Berlanga

Carrascosa 2009

Carrascosa 2009

La romería de Carrascosa debió de celebrarse hasta los años setenta (pudo ser 1975, no me acuerdo). Después, treinta años de abandono, con funciones de cobijo de ganado incluidas, algo que parece común a otros templos abandonados de por esta parte de Berlanga. Ya que no sirve para cobijar a los humanos, que sirva al menos para dar calor a las bestias.

En 2005, cuando ya no era ni sombra de lo que había sido, la ermita se puso un día delante de los ojos de Juan Catalina. Se habían arruinado los edificios de adobe contiguos y la casa del guarda, como dicen que se hundieron en el siglo XVI todas las humildes casas de aquel pueblo del que un día fuera parroquia y que aparece escrito con el sonoro nombre de San Gil de Pedroso. Las  paredes de la nave tenían una preocupante tendencia a la horizontalidad y la cubierta sería poco decir que "hacía aguas"

El afortunado encuentro entre Juan y la ermita, que ya se conocían hace mucho, dio resultado. Lo primero fue conseguir que el obispado se la cediera por treinta años, después cuatro de arduos trabajos con un pequeño grupo de gente desinteresada, empeño, alegría e ilusión, hasta hoy que nos llegan noticias de que la nueva ermita, convertida en centro de encuentro (la vida es el arte del encuentro, que diría el gran Vinicius) fue inaugurada el pasado domingo, el mismo día que hasta el setenta y tantos se venía celebrando aquella romería tan florida y con tanta chiquillería llegando a pie hasta la ermita, con los ramos de majuelas y algún racimillo de uvas, y aquel sol que nos daba en la cara cuando salíamos de misa, y aquellos trajes de pana negra que llevaban los mayores, y aquel Tío Santos, vestido de calzón y nervioso como un novio y aquella fuente y aquellos pinos, ahora tan poco cuidados a los que ya casi nadie se acerca.

Gracias Juan Catalina. La gente como tu es la que hace avanzar el mundo. Animo Juan, después de Carrascosa y de aquel viejo palomar por el que nadie daba un euro (iba a decir un duro) ahora le toca el turno al Convento.

1 comentario

Alberto Gamarra -

Es encomiable la tarea de Juan Catalina y de los amigos de la Ermita de Carrascosa. Un hurra por ellos!!

Saludos desde Bordecorex